Reparación de calefacciones

Reparación de calefacciones | 672 51 81 50

Reparación de calentadores

La reparación de calefacciones es un tema importante para mantener el hogar cálido y acogedor durante los meses de invierno. Si tu calefacción no funciona correctamente, es posible que necesites repararla. A continuación, te proporcionamos algunos consejos generales para la reparación de calefacciones:

Si tu calefacción no funciona, revisa el termostato para asegurarte de que está configurado correctamente.

Si el termostato está configurado correctamente, revisa el interruptor de encendido/apagado de la calefacción para asegurarte de que está encendido.

Si la calefacción sigue sin funcionar, revisa el fusible o el disyuntor para asegurarte de que no se haya disparado.

Si el fusible o el disyuntor se ha disparado, restablécelo y comprueba si la calefacción funciona.

Si la calefacción sigue sin funcionar, es posible que necesites llamar a un técnico especializado en calefacciones para que la repare.

Para mantener tu calefacción en buen estado, es recomendable realizar un mantenimiento anual por un técnico especializado en calefacciones. El mantenimiento de la calefacción puede incluir la limpieza de la calefacción, la revisión de la presión del agua, la comprobación de la llama, la revisión de la válvula de seguridad, la revisión del termostato, la comprobación de la ventilación, entre otros aspectos.

Además, es importante que realices un uso adecuado de la calefacción. Algunas recomendaciones para el uso correcto de la calefacción son:

No cubras la calefacción ni la utilices como estante.

No obstruyas las rejillas de ventilación.

No coloques objetos cerca de la calefacción.

No manipules la calefacción si no eres un técnico especializado.

No modifiques la calefacción sin autorización.

Si la presión del agua en tu hogar es demasiado alta o baja, es importante que tomes medidas para solucionar el problema. Si la presión del agua es demasiado baja, puede ocasionar un mal funcionamiento de la instalación e incomodidad en las labores domésticas y de higiene. Por otro lado, una presión excesiva puede ocasionar importantes daños en conductos, válvulas y demás componentes.

Para solucionar el problema, es recomendable revisar la válvula de presión y ajustarla según sea necesario. Si la presión del agua está por encima de los 1,5 bares, tendrás que bajarla; si está por debajo de los 1,2 bares, tendrás que subirla. Si no estás seguro de cómo hacerlo, es recomendable contactar a un técnico especializado en calefacciones o fontanería para que te ayude a solucionar el problema.

FONTAMED

Más de 30 años solucionando problemas de fontanería